Bombardeos israelíes arrasaron con un edificio de oficinas de siete pisos y dañaron severamente un centro comercial de dos pisos en la Franja de Gaza el domingo por la mañana.
Los ataques en la ciudad sureña de Rafa se produjeron horas después que Israel derrumbara una torre de 44 apartamentos en la ciudad de Gaza. Cerca de 30 personas resultaron heridas a consecuencia del ataque pero no se reportaron muertes.
Los ataques contra edificios grandes parecen ser parte de la nueva estrategia militar de Israel. El fin de semana, el ejército comenzó a advertir a los residentes en Gaza en llamadas telefónicas automáticas que atacaría edificios que albergan “infraestructura terrorista” y que la gente debería mantenerse alejada de esos edificios.
Un alto funcionario militar confirmó que Israel tiene una política de atacar edificios que contengan centros operacionales de Hamas o aquellos desde los cuales se lanzan operaciones militares.
En declaraciones previas a una reunión del gabinete israelí, el primer ministro, Benjamin Netanyahu, advirtió a residentes de Gaza que se alejen de los milicianos de Hamas. “Pido a la gente de Gaza que evacue inmediatamente cualquier estructura que use Hamas para cometer actos de terrorismo”, dijo.
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