Al igual que ‘Viktor Navorski’, personaje que interpreta Tom Hanks en la película La Terminal, Fadi Mansour es un hombre turco de 27 años que lleva un año encerrado en las instalaciones del aeropuerto internacional Atatürk de Estambul, en Turquía.
La historia de Fadi Mansour empieza en 2012 cuando huyó de Siria al Líbano para evitar el servicio militar y de allí se dirigió a Turquía. Sin embargo, sus problemas se desencadenaron cuando intentó volar desde Estambul a Malasia en marzo de 2015.
Las autoridades malasias le denegaron la entrada y lo devolvieron a Turquía acusándolo de usar documentación falsa para intentar ingresar al país. Por este motivo Turquía tampoco lo admitió y lo confinó en una habitación destinada a “pasajeros problemáticos”, que comparte con otros viajeros.
Después de ocho meses, Fadi Mansour pudo volar de vuelta a Beirut, pero las autoridades libaneses también le denegaron la entrada y le devolvieron a Estambul, donde ahora cumple un año de estancia, sin poder salir nunca del edificio.
La única vía de salida sería regresar a Siria, pero dada su condición de desertor, su vida correría serio peligro, y su abogado le ha aconsejado esperar que los tribunales turcos resuelvan la queja interpuesta para que pueda moverse libremente.
Amnistía Internacional (AI) denunció el caso la semana pasada, señalando que ningún representante de una embajada extranjera ha hablado con el joven y exigió a las autoridades turcas que lo acepten a Fadi Mansour como refugiado.
Fadi Mansour se mantiene en contacto con el mundo gracias a su ordenador de bolsillo y su cuenta en las redes sociales, mientras que su manutención corre a cargo de las autoridades de migración.
It is lunch time, please come and share my one-year daily dish pic.twitter.com/jO5rV7knhx
— Fadi Mansour (@Fadimans0ur) 16 de marzo de 2016
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