Gabriela Zapata, ex pareja del presidente boliviano Evo Morales, anunció haber obtenido su “primera victoria” en un proceso que el mandatario presentó en su contra por “violencia psicológica” en perjuicio del supuesto hijo de ambos al haberle negado el contacto con su padre durante varios años.
Zapata informó de la decisión del juzgado, a cargo de la magistrada Jacqueline Rada, tras una audiencia que duró cerca de ocho horas en que se declaró “no probada” la denuncia presentada por Morales.
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Morales presentó la demanda contra su ex pareja, actualmente presa por la presunta comisión de delitos de tráfico de influencias y usurpación de funciones, con el objetivo de forzar a presentar al menor. De acuerdo al mandatario, Zapata le había dicho que el niño había muerto por una enfermedad tras nacer en 2007.
“Hoy es mi primera victoria. La demanda que ha presentado el señor presidente contra mi persona ha salido improbada (sic). Yo no he ejercido violencia sobre mi niño”, declaró Zapata a los medios luego de permanecer por ocho horas en el juzgado.
El abogado del presidente Boliviano, Gastón Velásquez, afirmó que apelará la decisión judicial e insistió además en que “todavía no hay pruebas de la existencia del niño”.
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Medios informaron que el caso se desarrolla de forma compleja y confusa a punto de que, pese a que el Poder Judicial analiza en secreto el asunto desde hace más de dos meses, las partes presentan alegatos contradictorios respecto al menor.
Por ejemplo, Zapata declaró que el menor fue presentado ante la jueza Rada pero los abogados del presidente sostienen que no era su hijo.
Gabriela Zapata también sostuvo que presentará una contra demanda contra Morales para negar la paternidad al gobernante y para ello sí someterá ahora a su hijo a una prueba de ADN.
Cabe precisar que Morales ya se sometió a una prueba de ADN el pasado 25 abril, empero, resultó inútil debido a que la mujer rechazó hacer lo mismo y se negó entonces a que se haga el examen al supuesto hijo de ambos.
Este caso se inició a principios de febrero pasado, cuando un periodista reveló la relación de Morales y Zapata y los acusó de tráfico de influencias para favorecer con contratos millonarios a la constructora china CAMC, donde ella era gerente comercial.
El caso afectó gravemente la campaña del presidente días antes del referendo constitucional del 21 de febrero pasado con el que buscaba modificar la Constitución para así poder postular a un cuarto mandato. La mayoría de los bolivianos votó por el no.
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