Las milicias terroristas del Estado Islámico (EI) buscan financiar sus combates en Irak y Siria también a través de la venta de cadáveres, señaló el dominical alemán Frankfurter Allgemeine Sonntagszeitung en base a información de fuentes de seguridad.
Los islamistas ofrecen los cuerpos sin vida de combatientes kurdos a los desesperados deudos por entre US$10,000 y US$20,000, indica el periódico.
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Según la versión, los terroristas han visto desplomarse sus ingresos por contrabando de petróleo por los ataques de la coalición que se ha formado en su contra y por la caída de los precios del crudo.
Tampoco a los terroristas del Estado Islámico les ingresa dinero por el comercio con antigüedades robadas porque ya han saqueado los sitios y templos en su territorio y no han podido conquistar nuevas regiones.
Las penurias económicas han llevado a los terroristas del Estado Islámico a reducir el salario de los combatientes hasta dos tercios. Según cálculos de los servicios de inteligencia, el grupo yihadista necesita millones para pagar a sus milicianos y montar su infraestructura.
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El año pasado, el subsecretario de Finanzas de Estados Unidos, David Cohen, calculó que el Estado Islámico embolsaba cerca de un US$1 millón por día a través de ventas ilegales de petróleo. Pero desde que es sometida a fuertes ataques, la milica islamista enfrenta crecientes dificultades para mantener abiertas las rutas de contrabando entre Irak y Siria y hacia la frontera con Turquía.
Según estimaciones de la inteligencia alemana, a finales de noviembre, al Estado Islámico le ingresaban solamente unos US$ 300,000 por día con la venta de crudo.
La fuente más estable de ingreso parece ser los pagos de rescate de rehenes secuestrados, especialmente de iraquíes y sirios, donde exige a las familias entre US$500 Y US$1,000 por sus liberaciones.
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