El presidente de Ecuador, Rafael Correa, aseguró que está dispuesto a someterse a un referendo revocatorio ante las fuertes protestas opositoras que exigen su salida del poder, en rechazo a varias iniciativas económicas.
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Acompañado por miles de manifestantes, el mandatario, quien asumió el poder en el 2007, lanzó el desafío a sus adversarios. “Vamos, opositores, en vez de usar la violencia, la fuerza, utilicen la Constitución. ¡Vamos a la consulta revocatoria que los derrotaré una y mil veces!”, manifestó.
Impulsada por Correa, la Constitución de Ecuador del 2008 prevé la convocatoria de un referendo revocatorio del presidente, apoyado en la recolección de firmas.
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El mandatario izquierdista esgrimió la posibilidad de ir a las urnas antes de que concluya su mandato en el 2017, frente a las movilizaciones de la última semana que piden su salida al grito de “¡Fuera Correa, fuera!”.
POR LA HERENCIA
El mandatario enfrenta el *rechazo de grupos económicos y de clase alta y media *por un proyecto de ley para la “redistribución de la riqueza” que prevé un aumento del impuesto a las herencias, y de otras iniciativas económicas que consideran un castigo al éxito económico y al patrimonio familiar.
Alcaldes y líderes opositores se han sumado a la protesta, que según Correa responde a una “conspiración en marcha” para sacarlo del gobierno. El oficialismo también ha movilizado a sus simpatizantes.
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