La ministra chilena de Salud, Helia Molina, dijo hoy que es poco probable que el paciente sospechoso de tener ébola en Chile padezca la enfermedad, aunque se mantendrá aislado por precaución hasta que se le efectúen las pruebas pertinentes.
Molina subrayó en una rueda de prensa que la “posibilidad real” de que el paciente sea “sospechoso” de sufrir ébola es “baja”, pero seguirá aislado hasta que se descarte completamente la presencia de la enfermedad, algo que debería saberse dentro de las próximas 24 horas.
“El paciente (…) no corresponde exactamente a lo que epidemiológicamente consideramos un caso sospechoso de ébola”, dijo la ministra.
Se trata de un hombre de 54 años que en junio pasado viajó a Guinea Ecuatorial, donde oficialmente no se ha registrado ningún caso de ébola, y regresó a Santiago el pasado 5 de octubre tras hacer escala en Madrid.
El hombre se presentó este domingo en el hospital Barros Luco, en el barrio santiaguino de San Miguel, aquejado de fiebre, por lo que las autoridades sanitarias decidieron activar el protocolo de emergencia ante la sospecha de que podría tratarse de un caso de ébola.
“Hemos decidido que el paciente podría ser un posible caso sospechoso y hemos tomado la decisión de ocupar todos los protocolos que tenemos preparados en estos casos y lo vamos a trasladar a un aislamiento en un hospital de infecciosos”, explicó la ministra.
Molina justificó esta decisión por la “ansiedad y angustia” que el ébola causa en la población y por el hecho de que el paciente proviene de un país africano, aunque en él no se haya detectado la presencia del virus.
La ministra agregó que el hombre hospitalizado había sufrido malaria durante su estancia en Guinea Ecuatorial, aunque por ahora no se ha establecido ninguna relación entre esa enfermedad y el cuadro de fiebre que lo hizo acudir al hospital.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.