La ex presidenta de Brasil Dilma Rousseff rechazó haber recibido dinero de Odebrecht o de otras empresas para las campañas presidenciales.
“Nunca pedí coimas, nunca recibí coimas, y de hecho nunca hablé con todos aquellos que ahora están siendo investigados o presos por haber pagado coimas”, aseveró Rousseff en una conferencia de prensa en Ginebra.
La primera mujer presidenta de Brasil resaltó que la financiación de su última campaña fue íntegramente declarada y que el monto de 110 millones de dólares utilizado es conocido públicamente.
Durante meses, altos ejecutivos de importantes empresas brasileñas, especialmente de Odebrecht, han confesado haber pagado coimas de más de 31.4 millones de dólares para financiar la campaña de destituida presidenta.
Dilma Rousseff cuestionó las denuncias de los ex ejecutivos de Odebrecht y consideró que se están beneficiando de las delaciones premiadas, acuerdo por el que reciben rebajas en sus condenas a cambio de información sobre el caso. A entender de la ex presidenta, esto vicia todo el proceso y lo hace dudoso.
“Yo soy una persona que necesita ver las pruebas. Si se acusa de algo tiene que estar sustentado con pruebas no en declaraciones”, afirmó Rousseff.
La ex presidenta brasileña, destituida de su cargo por el Parlamento y fue acusada de incumplir las leyes fiscales del país, declaró que no se va a presentar a ningún cargo en el futuro.
“Yo hice política de los 15 a los 60 años sin ocupar ningún cargo electo, siempre fui militante y lo seguiré siendo en el futuro”, añadió.
Sin embargo, solicitó apoyo para su predecesor, el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien quiere presentarse a las elecciones de 2018.
“A pesar de todo lo que han hecho contra él, es el que mejor posicionado está en los sondeos”, dijo Rousseff, que a la vez justificó la necesidad de que vuelva para poder recuperar los beneficios sociales que el gobierno actual, presidido por Michel Temer, ha eliminado.
“Que Lula sea candidato es fundamental. Es necesario recuperar la democracia en este país”, sentenció.
Rousseff participó en el Festival del Filme y Forum Internacional sobre los Derechos Humanos de Ginebra, donde hizo un discurso sobre los programas sociales y de reducción de la pobreza durante los años en que ella fue ministra de los dos gobiernos de Lula.
Critica a Temer
El evento se convirtió en un baño de masas para Dilma Rousseff y al acabar su discurso el público coreó durante varios segundos “fuera Temer, fuera Temer”, en referencia a Michel Temer, quien fue su vicepresidente y que tras su destitución se convirtió en el presidente del país.
Durante su intervención, la ex presidenta explicó que durante los años que gobernó el Partido de los Trabajadores (PT), la miseria se redujo drásticamente, hasta un 3.1% de la población, además de que que 36 millones de personas salieron de la extrema pobreza y la pobreza bajó hasta un 8.3%.
Explicó también que durante esos gobiernos del PT se crearon 20 millones de empleos, y que se amplió de forma muy considerable el acceso sanitario para las personas menos favorecidas y que todo ello se truncó cuando Michel Temer asumió el poder.
“Hoy, todo esto que acabo de explicar está en riesgo porque el Gobierno ilegítimo que me sustituyó está acabando con los beneficios para los más pobres”, sentenció Rousseff.
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