El ejército de Brasil desplegará 9.000 efectivos a Rio de Janeiro para reforzar la seguridad en esta ciudad, pues a vísperas del mundialmente conocido carnaval, los policías no pueden patrullar las calles.
La ausencia de los policías en las calles se debe a que sus esposas se han acuartelado afuera de sus estaciones porque el Estado no les pagan sus salarios desde hace meses, esta es una muestra de solidaridad con sus cónyuges debido a que los policías no pueden protestar.
Por su parte, el ministro de Defensa de Brasil, Raul Jungmann, explicó que la presencia de los militares está prevista hasta el próximo miércoles 22, pero se prolongaría hasta después del carnaval (del 24 al 28 de febrero).
La presencia de los militares responde al pedido del gobernador de Rio de Janeiro, Luiz Fernando Pezao, al presidente Michel Temer pues la próxima semana iniciarán los desfiles en el Sambódromo y se espera 1.1 millones de turistas en la ciudad.
Se debe tener en cuenta que Rio de Janeiro, está en la quiebra y tiene altos índices de criminalidad. Últimamente se ha visto agitado por las protestas contra los proyectos de privatización de los servicios públicos y los recortes de los subsidios.
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