Un grupo de investigadores brasileños halló evidencia de un arrecife de coral y esponjas en el delta del Amazonas. Algo que hasta este informe era considerado casi imposible.
Según el estudio, publicado en la revista Science, este arrecife tiene cerca de 1,000 kilómetros de extensión y se ubica desde el extremo sur de Guyana Francesa hasta el estado de Maranhão, en el noreste de Brasil
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El descubrimiento ha sido producto de dos exploraciones que involucraron el uso de una draga en grandes barcos en la placa continental del río.
“Fue impresionante estudiar el funcionamiento de este arrecife, sabiendo que estos solo han estado presentes en aguas de poco tráfico, transparentes y con penetración solar directa”, explicó a BBC Mundo Fabiano Thompson, investigador del Instituto de Biología de la Universidad de Río de Janeiro y uno de los 38 científicos responsables del estudio.
Se considera casi imposible la formación de arrecifes en extensiones de este tipo debido a diversos factores. En el caso del Amazonas, la desembocadura del río recibe 300 mil metros cúbicos de agua por segundo, llena de sedimentos y nutrientes orgánicos de la selva que la vuelven turbia y oscura, señala una nota de la BBC.
Del mismo modo, cuando el río alcanza el océano Atlántico, se forma una cubierta que impide la entrada de luz solar, requisito para la formación de arrecifes debido a la luz que alimenta los corales.
Para decifrar esta inusual formación, Thompson tiene una explicación. Al analizar el inusual sistema marino, encontraron “microbios microsintéticos que producen energía a partir de minerales como el nitrógeno que generan biomasa en un proceso llamado quimiosíntesis”
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La biomasa se convierte en una especie de combustible que nutre los corales y permite la formación de arrecifes. “Esto demuestra que los arrecifes sí podrían formarse dentro de aguas abundantes en nutrientes orgánicos”, explica el investigador a la BBC.
Thompson, quien pidió el apoyo de Patricia Yager, profesora de Oceanografía en la Universidad de Georgia (EE.UU.), también advierte sobre la variación de la biología de arrecifes, de acuerdo a su ubicación en el río.
La sección sur sí recibe luz solar durante nueve meses al año, lo que permite el proceso de fotosíntesis. En cambio, la parte norte, que no recibe luz durante seis meses, está dominada por esponjas y criaturas carnívoras.
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