El cura Benedict Groeschel aseguró que los jóvenes que fueron violados por sacerdotes eran culpables de lo ocurrido por seducir a sus agresores.
“En muchos de los casos, los adolescentes de 14 y 16 años son los que seducen a los curas. Imagínense un hombre que está teniendo un problema emocional y un joven viene tras él”, manifestó el religioso al National Catholic Register.
Según Groeschel, los muchachos buscan llenar el vacío emocional al no tener una figura paterna y por eso se acercan a los curas. Manifestó, además, que históricamente las relaciones sexuales entre hombres y niños no han sido consideradas como delito.
“Si retrocedemos 10 o 15 años, esto pocas veces era considerado un crimen. Nadie pensaba en ello así… Y pienso que si es la primera ofensa de un sacerdote, este no debería ir a la cárcel pues no era su intención cometer un crimen”, indicó.
El cura se vio obligado a ofrecer disculpas por sus polémicas declaraciones y aseguró que no tenía intención de acusar a las víctimas. “El sacerdote, o cualquier otra persona, que abusa sexualmente de los menores nunca tiene la razón de su parte y es quien asume la responsabilidad”, aclaró.
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