El sector de mayor crecimiento en la millonaria industria pornográfica es el denominado como ‘Cam-girls’ o ‘chicas en cámara’. ¿En qué consiste? Con solo una web cam, miles de chicas pueden cumplir fantasías a través de la red.
En Rumania, miles de mujeres trabajan desde estudios profesionales o simplemente desde sus hogares, en un mercado que funciona las 24 horas al día los siete días de la semana, informa BBC.
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Miles de clientes, en su mayoría de América del Norte y Europa Occidental, se enlazan a la señal online de una de estas mujeres, quienes a través de un chat multimedia con cámaras web, responden a las peticiones sexuales de sus clientes.
‘Studio 20’, compañía que ocupa dos pisos de un edificio en Bucarest, alberga cerca de 40 habitaciones especialmente acondicionadas para el trabajo. Si la puerta de un cuarto está cerrada, significa que una mujer está interactuando con un cliente internacional a través de una cámara web. Y mientras esté sola en la habitación, todo es legal.
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Con el auge de las relaciones virtuales y el cibersexo, a las mujeres que aparecen en frente de la cámara se les llama ‘modelos’ y a los hombres que consumen estas sesiones de les denomina ‘miembros’.
Estas mujeres trabajan ocho horas al día y ganan un promedio de US$4,700 al mes, 10 veces el salario de promedio de Rumania. ‘Studio 20’ también gana cerca de US$4,700 al mes. Por lo que no es difícil entender cómo este sector de la industria generó según estimaciones entre US$2.000 y US$3.000 millones en 2016.
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