La historia de vida de Basma Hameed es conmovedora por donde se la vea. Ella es una especialista iraquí en tatuajes cosméticos, que a los ocho años de edad sufrió una deformidad en el rostro producida por una quemadura con aceite caliente.
Basma Hameed se dedica a devolver sonrisas a decenas de afectadas por quemaduras, quienes no pensaban que podían recuperar la tonalidad y pigmento natural de su piel luego de sus accidentes o atentados.
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Uno de los casos más sonados es el de Samira Omar, adolescente de 17 años que fue brutalmente agredida por cuatro compañeros de su clase en el Reino Unido. Ellos la golpearon y le arrojaron agua hirviendo en el rostro.
“Recuerdo haberme visto en un espejo mientras pedía ayuda, podía ver que mi piel estaba colgando, mi cuello estaba quemado, siento como si hubiera ido al infierno y sobrevivido”, contó Samira Omar para la cadena CBC news.
Basma Hameed la sorprendió al ofrecerle de manera gratuita todo el tratamiento para tatuar en sus cicatrices los pigmentos del color natural de su piel y de esta forma ayudarla a sanar sus heridas superficiales y atenuar también las emocionales.
Hameed se hizo especialista al descubrir que existía el tatuaje cosmético y pensó que otras personas en su situación podían beneficiarse. “Mi experiencia me ha ayudado a no darme por vencida. A continuar creciendo y ayudando a todas las personas posibles”.
La iraquí Basma Hameed lleva buena parte de la cara tatuada tras el accidente doméstico que sufrió de pequeña. También ha desarrollado una línea de correctores y maquillaje que cubren las cicatrices sin inflamar la zona vulnerable.
A pesar que este video fue publicado a principios de 2015, se ha popularizado nuevamente gracias a la traducción que le realizó el portal web Upsocl.
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