La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) denunció hoy que al menos 600 personas han tenido que abandonar sus viviendas debido a fuertes enfrentamientos entre el Ejército y las FARC que se registran desde hace tres semanas en el suroeste de Colombia.
La OCHA indicó en un informe que cerca de 669 habitantes de la zona rural del municipio de Guapi, en el departamento de Cauca, “se vieron forzados” a refugiarse en la parte urbana del poblado por “los intensos combates” que las fuerzas armadas libran allí con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia.
De acuerdo con el texto, las 176 familias afectadas, en su mayoría indígenas, que vivían en los poblados de El Partidero, La Pampa y Joanico, están siendo atendidas por las autoridades municipales con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja y la Unicef.
Asimismo, la oficina de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) advirtió que “parte de la población se encuentra albergada en condiciones de hacinamiento y sin acceso a agua corriente”, por lo que solicitó determinar “con urgencia un sitio adecuado de albergue”.
“Hasta el momento las comunidades no manifiestan voluntad de retorno, no existen condiciones de seguridad en la zona. Es necesario asegurar la asistencia humanitaria mientras se prolongue el desplazamiento”, señaló la OCHA.
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