Más de un millar de científicos de todo el mundo, entre ellos Stephen Hawking y el cofundador de Apple Steve Wozniak, signaron una carta abierta dónde pedían la prohibición del uso de los apodados “robots asesinos”, es decir, aquellas armas ofensivas autónomas que emplean la inteligencia artificial y no requieren intervención humana, a diferencia de los drones.
Los expertos informaron en el escrito que los robots asesinos se están convirtiendo en la tercera revolución en la industria de la guerra, después de pólvora y el armamento nuclear. Apuntaron que es necesario el debate sobre este tipo de armas ya que su desarrollo está generando una carrera global para su obtención. Los científicos piden parar está carrera.
Afirmaron que su producción, al no ser tan costosa cómo la energía nuclear, propicia su fabricación en masa para cualquier potencia militar. Los científicos alertaron que cuando los robots asesinos estén listos, su presencia en el mercado negro será inevitable y, por lo tanto, su utilización por parte de dictadores.
En su carta, los expertos creen que la inteligencia artificial tiene mucho potencial, pero no debe ser aplicada en las armas del futuro porque no beneficiará a la humanidad ya que en el campo de batalla, los robots no distinguirán entre combatientes o civiles.
De hecho, la ONU y otros organismos internacionales ya han mantenido reuniones sobre esta cuestión.
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