El M10, el mayor hospital del este de Alepo (Siria), quedó completamente destruido por los bombardeos, mientras que en el norte del país continúan los enfrentamientos entre las fuerzas gubernamentales y las facciones rebeldes e islámicas.
“El hospital ha quedado completamente devastado y no se puede rehabilitar”, dijo a EFE un portavoz de la Sociedad Médica Siria Americana (SAMS, en sus siglas en inglés), que presta respaldo a los centros médicos del este de Alepo.
La instalación sanitaria fue golpeada por una bomba antibúnker, que causó la muerte de seis empleados que participaban en labores de reparación y que originó un hoyo de 10 metros de profundidad y de 50 metros de ancho.
El director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos, Rami Abderrahman, destacó que el hospital fue blanco de aviones de combate no identificados.
Esta es la tercera vez que el M10 ha sido objetivo de un bombardeo esta semana. De hecho, el sábado pasado, el centro dejó de funcionar después de un ataque similar.
Este lunes se había trasladado a él un grupo de técnicos y de personal médico para poner a salvo el equipamiento y las medicinas, e iniciar labores de reparación.
SAMS estableció este hospital en 2013 y un año después tuvo que trasladar sus instalaciones bajo tierra para evitar los bombardeos.
Después de esta pérdida, solo quedan cinco centros médicos operativos en la mitad oriental de Alepo, asediada por el ejército sirio y controlada por los opositores.
Más información
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.