Una empresa constructora destruyó un templo maya de 2,300 años en Belice para obtener grava y reparar una carretera, denunciaron las autoridades de este país que se mostraron indignadas y prometieron una investigación “a fondo”.
La pirámide de casi 30 metros de altura, y que quedó reducida a un pequeño montículo, era parte del centro ceremonial Noh Mul (Colina grande) ubicado unos 80 kilómetros al noroeste de Ciudad Belice y cerca de la frontera de México.
La ministro de Turismo y Cultura, Tracy Panton, expresó al Canal 7 de Belice su “indignación por la destrucción del sitio arqueológico maya Noh Mul. Este desprecio por la herencia cultural beliceña y el patrimonio nacional es de una ignorancia imperdonable y refleja un desdén incomprensible por nuestras leyes”.
El complejo arqueológico, a pesar de encontrarse en unos campos de caña de azúcar de propiedad privada, estaba bajo la protección del Estado beliceño como todo rastro precolombino.
Noh Mul, cuya destrucción se detectó a fines de la semana pasada, fue en el siglo tres antes de la era cristiana el centro de congregación de unos 40,000 mayas, de acuerdo con investigaciones arqueológicas.
La responsable es la constructora D-Mar, propiedad del candidato oficialista a alcalde de Ciudad Belice Denny Grijalva, quien afirmó ignorar lo que había ocurrido en Noh Mul, en el condado de Orange Walk.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.