El pistolero que ayer mató a dos bomberos voluntarios e hirió a otros dos en una emboscada de Navidad, en el estado de Nueva York (EEUU), dejó una nota escrita a máquina declarando su plan de quemar su vecindario y empezar a “matar gente”.
William Spengler, de 62 años, abrió fuego contra los bomberos voluntarios que acudieron al incendio de una casa que él había iniciado deliberadamente en Webster, un suburbio de Rochester).
Spengler disparó y luego se suicidó en un enfrentamiento armado posterior con la Policía. Él había pasado 17 años en prisión por matar a martillazos a su abuela de 92 años en 1981, dijeron las autoridades.
“Todavía tengo que prepararme para ver cuánto del vecindario puedo incendiar y hacer lo que más me gusta, que es matar gente”, decía la declaración del tirador, leída por el jefe de la Policía de Webster, Gerald Pickering.
Pickering comentó que no estaba seguro de qué había usado Spengler para matar a las víctimas, pero sostuvo que tenía un “arsenal de municiones” y tres armas: un revolver Smith and Wesson .38, una escopeta Mossberg y un rifle .223 Bushmaster.
Los investigadores aún buscan a la hermana de Spengler, Cheryl, de 67 años, cuyo paradero es desconocido.
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