La canciller alemana, Angela Merkel, admitió en una entrevista publicada por el diario Bild que, aunque respeta a aquellos que actualmente lo están haciendo, no se imagina acogiendo deportados en su propia casa.
No obstante, Angela Merkel insistió en que Alemania y todos los miembros europeos tienen el deber de ayudar a todas aquellas personas que huyen de conflictos armados o de situaciones políticas complicadas, porque “es algo consagrado en nuestra Constitución y en la Convención de Ginebra, válida en todos los países de Europa”.
Angela Merkel, tras reconocer que no daría cobijo a los refugiados, afirmó: “Mi deber es hacer todo lo necesario para que el Estado alemán resuelva esta situación de la manera más sensata posible”.
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DISCREPANCIAS INTERNAS
De otro lado, conservadores y socialistas, aliados en el Gobierno alemán, mostraron ayer una falta de consenso ante la creación de “zonas de tránsito” en las fronteras de Alemania, que aceleraría el estudio de solicitudes de asilo y agilizaría las expulsiones.
TENGA EN CUENTA
- Más de 800 mil solicitantes de asilo llegarán este año a Alemania, según previsiones gubernamentales.
- El portavoz del Ministerio de Finanzas, Martin Jäger, reiteró que la crisis de los refugiados no pone en peligro el déficit cero previsto para el 2016.
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