Alicce Cabanillas (@alicce en Twitter)
Ni el baño con el más caro champán ni la ingesta apresurada de las 12 uvas verdes a la medianoche podrán proporcionarnos la tranquilidad de la que podríamos gozar si empezamos el 2014 sin problemas financieros.
¿Aún no lo sabe? Probablemente todavía no es consciente de que es uno de los consumidores peruanos que está en la lista de los que le darán la bienvenida al nuevo año con las cuentas en rojo, pues los planes y gastos de estos días de fiesta lo mantienen distraído.
Para hacer un diagnóstico de nuestra situación, el portal especializado www.comparabien.com.pe nos deja una lista de cuatro aspectos de nuestra situación económica que debemos evaluar y, si es posible, subsanar antes de que acabe el 2013.
Los consejos no son una garantía de que se pueda salvar la billetera, pero por lo menos nos pondrán a analizar nuestro presupuesto y hallar una solución:
1. El tamaño de la deuda. ¿Sabe exactamente cuánto debe en total a las entidades con las que mantiene un crédito? Si ni siquiera tiene idea de esta información, posiblemente está en problemas mayores.
Tome un lápiz y papel y comience a consolidar el monto que debe pagar a cada uno de sus acreedores. Considere tanto intereses como cuotas en las que ha pactado el financiamiento, si ese fuera el caso.
2. Renegocie. Elabore un plan de acción, analice cada deuda y estipule el plazo en el que podría terminar de pagar. Si está cerca del sobreendeudamiento (sus acreencias superan su capacidad de pago), pero aún tiene un buen record crediticio, es posible que puede renegociar plazos e intereses de cada deuda.
Algunas entidades financieras dan mejores condiciones a los clientes que están considerados como buenos pagadores. También podría solicitar una compra de deuda para así quedarse con un solo préstamo.
3. Tiempo de recortes. Hora de eliminar los llamados “gastos hormiga”, que son los que desordenan los presupuestos. No más gustitos en salidas, comida, libros, discos de música, etc.
4. Busque el origen. De los errores se aprende, reza un dicho. Para evitar volver a caer en la bola de nieve en la que está revise si su desajuste financiero empezó porque no tenía dinero ahorrado para una emergencia o porque se excedió con una tarjeta de crédito.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.