Habrá escuchado que para los negocios es importante trabajar la marca pues ayudará a que los clientes satisfechos busquen repetir la compra en el futuro y la recomienden. Sin embargo, lo que no todos entienden es que las marcas tienen etapas. Revisemos cada una para que sepa qué hacer.
Etapa inicial. Aquí las marcas deben apuntar a ganarse un nombre. Sus logos deben estar presentes en los envases y los productos, pero sin ser invasivos. Su prioridad debe ser acomodar su marca en un nicho de mercado y adaptarse a él.
Etapa de florecimiento. Sucede cuando la identidad de la marca está consolidada. Por ejemplo, las galletas Chaplin o el panetón Todinno se diferencian de sus competidores por ciertas características que los hacen únicos.
Etapa madura. Aquí están las marcas más queridas. Por ejemplo Cua-Cua o D’Onofrio, que ya ni realizan publicidad sobre sus sabores o ingredientes, sino que muestran historias emotivas. Sus logos pueden aparecer en otros artículos y serán bien recibidos.
No se salte etapas pues podría ahuyentar clientes o (peor aún) tener clientes que estén pensando cómo remover ese logo incómodo.
SABÍA QUE
- Las marcas son importantes para todas las categorías, pero lo son más en categorías relacionadas con el orgullo (que usualmente son mostrados) como carros, moda y artefactos eléctricos. (Fuente: Estudio nacional del consumidor de Arellano Marketing 2013)
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