Dada la ola de crímenes que afecta a negocios, y también a personas que se encuentran en ellos cuando se consuma el hecho, existe un gran interés por buscar la manera de repeler asaltos o asegurar las empresas a fin de evitar perder dinero o bienes ante estos hechos delictivos.
Diversas compañías de seguro no solo aseguran a las grandes empresas, sino también a las medianas y pequeñas. Hugo Cavassa, subdirector de riesgos generales de MAPFRE, le explica a los lectores de Perú21 en qué consisten estos seguros.
¿Por qué es importante que una empresa pequeña o mediana cuente con un seguro contra robos?
En principio, porque cualquier empresa quiere generar una utilidad. Como negocio, sobre todo si es pequeño o mediano, hay dos formas de lograrlo: generar más ventas y reducir los gastos. El seguro previene posibles gastos del futuro con un costo ínfimo en comparación con lo que significaría un robo.
Cuando un ladrón ingresa a robar a los negocios, no solo le roba a la empresa sino también a los clientes. Ellos tienen billeteras, carteras, objetos de valor de los que los delincuentes pueden apropiarse durante un robo. No son solo los beneficios del negocio, sino también los de los comensales.
¿Son seguros exclusivamente contra robos?
Existen seguros que son solo contra robos, pero se enfocan más en grandes empresas como bancos o instituciones financieras. En el caso de las medianas y las pequeñas empresas, se emplean seguros multirriesgo, que tienen varias coberturas. Dentro de un negocio, hay varias posibilidades de eventuales sucesos como robos e incendios.
¿Cuánto cuestan?
Su costo va a depender de los valores del cliente y de si solo quiere cubrir su dinero o si quiere cubrir maquinaria o si tiene objetos de valor como piezas de arte. Una prima mínima de un seguro como este está en alrededor de US$121 anuales para negocios con valores pequeños y va cambiando según van creciendo.
¿Cualquiera puede aplicar a un seguro multirriesgo?
No hay un monto mínimo en cuanto a los bienes a asegurar, pero sí existen medidas mínimas que las empresas deben cumplir para reducir sus riesgos como usar extintores. En el caso de los pequeños y medianos negocios, estos pueden asegurar cada local por alrededor de US$1 millón en la mayorías de propuestas.
También es posible acceder a coberturas de responsabilidad civil en caso de que las operaciones del negocio le hagan daño a un tercero. Por ejemplo, si asaltan un restaurante y perjudican a alguno de los comensales, se cubre el daño.
Casi toda empresa puede entrar bajo el paraguas del seguro. En una farmacia, lo que más interesa son los medicamentos y a un restaurante le preocupa que le roben a sus comensales. Las oficinas son las que más se aseguran y ahí es muy variado el mix. Puede ser una agencia de recursos humanos, un estudio de abogados o consultoras.
¿Cómo se determina el costo del seguro?
Se cotiza uno a uno, dependiendo del valor se aplica una serie de tasas para cada tipo de cobertura y cada una da como resultado una prima. La suma de las primas da la prima total del seguro. No es que sea un monto fijo determinado.
¿Qué documentos le piden a un empresario que quiere asegurar su negocio?
Este tipo de seguro pasa por una inspección. Se envía a un ingeniero de riesgos que evalúa las características del negocio sin costo. A veces, cuando hay mucho riesgo, se les exige que tengan una alarma, el complemento ideal del seguro y el servicio incluye el monitoreo de la misma.
¿El seguro repone todo lo robado?
El seguro cubre el 100% de los valores. Se recomienda que se declare el 100%. Las coberturas son hasta un monto determinado. Si yo aseguro por robo US$20,000, no es que me vayan a devolver los US$20,000. La regla es no lucrar con el seguro, por ello solo me repondrán lo que perdí. Lo mismo aplica en caso de incendio, se devolverá el valor de los bienes perdidos en las condiciones en las que estaban.
Cuando ya tienes el seguro y tienes un incidente, ¿cómo accedes a su cobertura?
Primero, llamas a la compañía y esta activa el proceso de ajuste, con un ajustador regulado por la SBS. Esta persona hace una evaluación de lo ocurrido y, en base a lo que ve en la póliza, hace un informe. Da sus recomendaciones o indica en qué grado debería aplicarse la cobertura.
El ajustador puede pedir información como registros contables o facturas. Una vez que sale este informe, la compañía tiene 30 días como máximo para pagarle al cliente.
Por Alberto Mendieta (alberto.mendieta@peru21.com)
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