22.NOV Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

El reordenamiento del tránsito en Lima es impostergable. Es una tarea en la que ni siquiera debe caber la idea del fracaso. Diría que va en ello la supervivencia de muchas futuras víctimas del caos y que, además, somete a escrutinio nuestra capacidad para convivir de forma civilizada.

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com

Estoy seguro que la alcaldesa Villarán podrá hacerlo pues, como hemos visto, determinación y paciencia no le faltan. Además, el haberle torcido el brazo a las mafias en La Parada –hecho histórico para que lo sepan quienes se quedan en la anécdota y quienes financiaron los ataques del día jueves 25– la confianza se verá reforzada y, seguramente, crecerá el apoyo popular. La revocatoria, aceptada por los órganos competentes con matices que nos hacen dudar de su capacidad –ya que no podemos permitirnos dudar, por ahora, de su transparencia y honestidad–, no debe impedir a la Municipalidad de Lima avanzar en la dirección correcta. Pero hay algo que agregar: al reordenamiento del tránsito lo hacemos todos con nuestra conducta. Si no somos capaces de mirar autocríticamente nuestro comportamiento en el manejo de un vehículo o en nuestra conducta como peatones, nada cambiará radicalmente, que es como debe cambiar. Sugiero que los peatones nos impongamos la norma de detener taxis solo en sitios que no interrumpan el tránsito. Será una excelente manera de cooperar para hacerlo más fluido y, también, de educarnos a nosotros mismos y a los taxistas. No cuesta nada y puede ahorrarle a la ciudad, que somos todos, muchas horas de detención inútil de vehículos y, por tanto, contribuir a la disminución de la polución.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.