06.MAY Lunes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Es una realidad que nuestros hijos consuman más, que tengamos más ropa en nuestro clóset y que, en los estantes, los juguetes estén atiborrados. La vida ha cambiado, lo material está más a la mano y la sociedad de consumo se nos mete por las orejas.

Lucía de Althaus,Opina.21
www.parentalidad.pe

Es una realidad que nuestros hijos consuman más, que tengamos más ropa en nuestro clóset y que, en los estantes, los juguetes estén atiborrados. La vida ha cambiado, lo material está más a la mano y la sociedad de consumo se nos mete por las orejas. Pero otra cosa es confundirnos y empezar a definirnos por lo que poseemos, y no por lo que somos, satisfaciendo nuestros deseos de inmediato sin darnos tiempo a desearlos. Nos olvidamos, entonces, de algo que parece ya un valor: la capacidad de ilusionarnos.

Los niños nos lo pueden enseñar todo el tiempo. Lo más valioso que ellos tienen y a lo que más uso le dan es a la imaginación. Pueden ser superman o la princesa Aurora una y otra vez. Lo imaginan, lo recrean, lo juegan, disfrutando inmensamente estos juegos, sin necesitar mayores instrumentos que su mente y su disposición a ilusionarse.

Mantener la ilusión por algo, postergar un poco la obtención del deseo inmediato, es un ejercicio para la vida. Postergar la gratificación da perspectiva, valor y
hasta estimula la imaginación.

¡Compremos menos e imaginemos mas!


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.

ver más
Más sobre Opina.21
02.Nov
Se me escapó
26.Oct
SOS Internet