Adolfo Guevara,Opina.21
aguevara@peru21.com
Para los que presentan la primera forma, padecen algo parecido a la hepatitis. La sorpresa viene cuando se empieza a estudiar la etiología y se observa que los marcadores virales contra dicho mal salen negativos. Al solicitar exámenes para ver si el cuadro es de tipo inmunológico, estos salen elevados aunque, en ocasiones, solo algunos anticuerpos pueden salir elevados (20%). Esto hace más difícil el diagnóstico. Para algunos investigadores, es una secuencia del mal. Primero se presenta el cuadro de hepatitis autoinmune y, progresivamente, se instala una cirrosis biliar primaria. El diagnóstico definitivo se hace con una biopsia percutánea de hígado. En cuanto a tratamientos, algunos sugieren el uso de corticosteroides asociados al ácido ursodexocólico.
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