El congresista Kenji Fujimori negó ayer que tenga vínculos con el narcotráfico tras el hallazgo de 100 kilogramos de cocaína en los almacenes de la empresa Limasa, de la cual reconoció que aún es accionista minoritario (21%).
Aclaró que la droga, que se pretendió sacar del país, le pertenece a Global Strategy & Service, que meses atrás, dijo, también hizo lo mismo a través de los almacenes Alsa, que tiene entre sus dueños al primo hermano del ministro de Comercio Exterior, José Silva.
Fujimori aseguró que ha colaborado con las investigaciones y advirtió que le parece “sospechoso” que la intervención se haya producido cuando la carga fue trasladada a Limasa, y no en el lugar de origen, por lo que no descartó que haya sido “sembrada” para perjudicar su imagen en momentos en que se discute el indulto a su padre. Finalmente, pidió que la Fiscalía investigue a fondo el tema porque el rubro de almacenes aeroportuarios se está viendo afectado.
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