Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
La prueba atlética terminó también en drama con tres muertos y 125 heridos, una tragedia inesperada en una de las ciudades más culturalmente sofisticadas de los Estados Unidos. Felizmente Barack Obama no se apresuró a señalar culpables en referencia a un posible atentado terrorista, realizado por extremistas extranjeros. Es meritorio teniendo en cuenta que la doctrina de la Seguridad Nacional, que es religión en los Estados Unidos –y que ha llevado a este país a intervenir, absurdamente como en Irak, en otras naciones– está más vigente que nunca y con la sensibilidad a flor de piel debido a las diferencias con Corea del Norte. En este caso, señaló el jefe de la policía local, ninguna de las muchas agencias de seguridad que dan empleo a miles de agentes secretos habían formulado advertencias. El maratón anual se realiza desde 1897 y en esta oportunidad participaron 23 mil atletas de más de 90 países. Un drama que demuestra, sin duda, que el mundo que habitamos no es un lugar más seguro porque hayan desaparecido un par de dictadores o se haya eliminado a enemigos reales o inventados en distintos lugares del planeta. Habría que agregar que hoy al interior de los Estados Unidos hay una creciente disconformidad por las políticas que arrancaron con Ronald Reagan y que han creado abismos sociales otrora impensados en la superpotencia. Disconformidad que alcanza a excombatientes que, regresados de sus difíciles misiones, no encuentran en su país la atención adecuada para los males que trajeron de la guerra.
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