Adolfo Guevara,Opina.21
aguevara@peru21.com
Para ciertos investigadores, algo sucede durante la formación del hígado que se traduce en una tendencia a desarrollar esta patología. La sintomatología es mínima cuando son de menos de 2 cm; si miden más de 4, las molestias van de ninguno a cierto dolor en la zona hepática y ardor (que, a veces, se irradia a la región escapular derecha luego de realizar actividad física). Otras veces, según su tamaño y localización, pueden comprimir algún órgano. Normalmente, los diagnósticos se hacen en forma accidental, por estudio de imagenología. Si es de más de 4 cm y el paciente tiene molestias, se debe hacer un procedimiento. En ocasiones se puede desechar por laparoscopia; en otras, conviene una cirugía abierta.
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