La equinoterapia es una técnica alternativa orientada a la rehabilitación. Se dirige, en gran parte, a personas que poseen determinados trastornos tanto a nivel psicológico como fisiológico. Por ejemplo, niños con autismo han logrado grandes progresos gracias a la equinoterapia. Asimismo, personas con alguna dificultad motora también han alcanzado notables mejoras a través de esta técnica. La meta fundamental de la equinoterapia es mejorar la calidad de vida del paciente.
*¿CÓMO FUNCIONA LA EQUINOTERAPIA? *
Para empezar, no es precisamente una forma de ‘montar’ caballo ni un programa de formación de jinetes. Más bien, lo que se prioriza es el contacto físico con el animal y el vínculo emocional con él. Mediante estas vías, la persona obtiene una serie de beneficios. El hecho de que la persona acaricie el pelaje del caballo, huela su aroma, sienta su respiración, su calor, en fin, estimula la producción de diversos neurotransmisores que, a su vez, influyen en el desarrollo emocional y cognitivo. Esas sensaciones agradables tienen un gran impacto en la persona: mejora la atención, la autoestima, la perseverancia, la agudeza de los sentidos, la capacidad de comunicarse y brindar afecto, la autonomía, entre otros aspectos. Además, el caballo también sirve para relajar los músculos, mejorar la coordinación motora y hasta influye en el funcionamiento de los órganos internos. Sin duda, una terapia muy útil.
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