"Es preocupante el nivel de violencia entre los niños"

Verónica Ayllón,Conductora de TV
Autor: Gonzalo Pajares.
gpajares@peru21.com

Hace dos años, una noticia nos conmovió: el adolescente Clinton Maylle fue golpeado, hasta destrozarle la columna, por sus compañeros de colegio. ¿Las ‘razones’? Ser de origen andino y tener las mejores notas de su clase. Gracias a la campaña ‘No al bullying’, promovida por Verónica Ayllón, conductora de De película (ATV), Clinton será operado en el Shrines Hospital de Filadelfia. Aún se necesitan fondos para el tratamiento. Puede hacer su donativo en la cuenta 193-24379767-1-25, del BCP.

¿Te gusta tu nombre?
Me gustan sus referencias. Primero, mi madre me puso así por Santa Verónica, una mujer normal que se hizo santa por demostrar un gesto de humanidad: limpiar el rostro de Jesús. Segundo, me llamo así por el lance torero, la verónica. Yo crecí yendo a Acho, me gusta la fiesta taurina. Y aunque diga que me siento normal, todos tenemos algo extraordinario, todos nos parecemos. Sin embargo, nos gusta levantar diferencias innecesarias.

¿Qué haces bien?
Soy creativa, me gusta conocer a la gente y tener conversaciones de fondo. En mis entrevistas me gusta descubrir cómo esa persona llegó al lugar que ocupa. Sandra Bullock me dijo que había gente con mucho más talento que ella, pero que se quedó en el camino porque no supo manejar el rechazo.

¿Te han dicho que no?
Todo lo que tengo lo he labrado a pulso. En la vida me ha tocado insistir, abrir caminos.

¿Tu belleza te ha ayudado?
Nunca me he considerado una persona especialmente bonita. Tampoco soy fea, lo sé (ríe).

¿Qué te gusta de la TV?
Poder comunicar. No haría un programa concesivo, poniendo solo lo que la gente exige, porque ¿dónde quedaría yo? En mis programas hay mucho de mí. De película es una coproducción, por eso tengo libertad. Aunque su nombre puede asociarse solo con el cine, le puse así por su uso coloquial, como algo que merece contarse. De película transmite buenas noticias –en un medio donde dicen que las buenas noticias no venden–, lleva mensajes positivos, etcétera.

¿De película tiene identidad?
Sí. Me refleja. Allí está lo que me llama la atención, lo que me hace pensar, reflexionar; o me divierte o me entretiene o me da curiosidad. Y eso lo convierto en un reportaje. Quiero mostrar contenidos diferentes, escapar de lo trillado y educar. Por eso les dedico mucho espacio a las noticias internacionales, a lo que pasa en Siria.

¿Tienes la competencia para abordar estos temas?
Nunca lo hago desde mi perspectiva, siempre convoco especialistas, pues no me siento una autoridad en el tema, pero siempre me ha gustado la historia, las biografías. Soy una persona que quiere comprender lo que sucede, saber por qué la violencia y la guerra son cíclicas, repetitivas y no aprendemos de nuestros errores. Es decir, tengo el interés, no la autoridad.

¿Te sientes una mujer grande?
(Ríe). Joan Manuel Serrat dice: “Yo quiero pasar de la niñez a la vejez perdiendo en el medio el menor tiempo posible”. Yo suscribo la frase: no quiero llegar a la vejez, tampoco me siento una niña, pero, sí, pues, soy grande (risas).

¿Es verdad que Dennis Quaid trató de seducirte?
(Ríe). Nunca comprendí qué pretendía pues, apenas acabó nuestra charla, le dijo “out” a todo su equipo de producción. Yo atiné a decir “nice to meet you” y me fui porque, además, era mi primera entrevista. Él estaba casado, yo soltera; pero sabía que la situación era un mal rollo y decidí ser prudente.

¿Sufriste bullying?
No. Quizás un poco por parte de las profesoras del Villa María, donde estudié, porque yo era muy preguntona y siempre preguntaba ¿por qué? Ellas me respondían: “¿Para qué quieres saber por qué? Copia la fórmula y listo”.

Apoyas a Clinton Maylle, el joven que quedó parapléjico luego de ser atacado por sus compañeros…
Me conmovió su caso porque es terrible que alguien le malogre la vida a otro solo porque no le cae, porque no le gusta cómo habla o porque estudia. Y es más preocupante que entre niños o adolescentes se manejen estos niveles de violencia. La madre de Clinton es una mujer muy tierna, pero no sabe leer ni escribir y, a pesar de ello, su hijo era el primero de su clase. Esto, más el hecho de provenir de la sierra y ser nativo quechuahablante, generó el rechazo de su clase. Así, lo que era un mérito terminó perjudicándolo en su colegio.

Clinton está recibiendo tratamiento en Filadelfia. ¿Volverá a caminar?
No lo sabemos, pero que haya sido admitido en el hospital nos da esperanzas. Sin embargo, al margen de que vuelva a caminar o no, estamos trabajando para que tenga una mejor calidad de vida: El joven Clinton Maylle necesita operarse porque su columna se está deformando por su condición de persona parapléjica.

AUTOFICHA

- Cuando acabé el colegio no sabía qué hacer. Empecé Administración Hotelera, pero no terminé. Trabajé de fotógrafa, diseñé chompas e hice decoración.

- Me encantan el arte, la música, la danza, y la vida me llevó al cine. Mi primera entrevista fue con Dennis Quaid, quien me quiso seducir.

- En la TV comencé haciendo comerciales, un magacín, Matices, un bloque de espectáculos –el primero de la TV peruana– y reportajes para Buenos días, Perú.