Fernando Maestre,Opina.21
fmaestre@peru21.com
Hace años atrás existía de modo muy extendido la política de bañarse en la misma tina, padres e hijos desnudos. También era costumbre andar desnudos por la casa y no guardar privacidad cuando algún miembro de la familia estaba ocupando el baño. Esta conducta, que mucho se asemeja al exhibicionismo, fue pasando de tener vigencia en los últimos 30 años. Ahora ya no es tan frecuente porque muchos padres han entendido acerca de nuevos estudios que indican que esta no es una práctica inocua para los niños ni los jóvenes. Esta conducta exhibicionista –lejos de ser provechosa– se ha convertido en una forma, ya probada, de crear sobre excitaciones, pues aún hay muchos padres que piensan que sus hijos no son sensibles a estar ante la presencia del cuerpo desnudo de una hermana o de la madre. Los problemas que puede acarrear esta práctica son una hiper sensualidad en los niños, la aparición de excitación entre hermanos, también muchos padres pueden tener inquietudes ante el cuerpo de su joven hija. Por ello se recomienda la privacidad al interior del hogar para evitar problemas.
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