Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
La riqueza creada se ha multiplicado por 3 en los últimos 20 años, pero esto solo ha producido un 12% de la PEA ocupada con trabajo decente y con plenos derechos. Asimismo, la creación de esta inmensa riqueza tampoco ha afectado la desigualdad social que permanece alrededor de 0.5 del índice Gini (mide desigualdades) en los últimos 25 años. ¿Podemos considerar como desarrollo tan solo el crecimiento del PBI que enriquece unos pocos sin tomar en cuenta la aguda desigualdad social y el poco trabajo creado? Creemos que definitivamente no. Para hablar de desarrollo debemos de tener un crecimiento que se exprese en una mejora de las condiciones sociales. De lo contrario, la fiesta tiene muy pocos invitados. Esto se refleja en las pobres condiciones de otros derechos sociales fundamentales, como son la educación, la salud y las pensiones. En educación, nuestro bajo rendimiento en las mediciones de calidad se explica por la insistencia en darle un bajísimo presupuesto al sector, de los más bajos de América Latina, como porcentaje del PBI. En salud, andamos al revés, en lugar de haber un mayor gasto público hay un mayor gasto privado, expresando los intentos de privatización del sector, lo que comparativamente nos coloca también a la zaga de otros países. En pensiones, las 3/4 partes de la PEA no aporta a ningún sistema y las 2/3 partes de los mayores de 65 años no tiene ningún sistema de jubilación. Por estas razones podemos observar una tendencia creciente de los conflictos sociales en los últimos diez años”.
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