Los niños y la higiene con las mascotas

Si tiene el deseo de criar una mascota, pero no sabe si esa convivencia puede ser perjudicial para su hijo, debe tener presente que todo funcionará bien con los hábitos de higiene adecuados.

Tener un animal de compañía en la casa puede ser algo muy educativo para los niños. Las mascotas potencian el lado cuidadoso de los pequeños y, así, hacen que estos expresen más su cariño con las personas, los animales y las plantas. Incluso, los vuelven más sensibles.

Debemos inculcarles la responsabilidad hacia las mascotas, los buenos hábitos y la limpieza.

Si bien los padres se preocupan por los riesgos que representa para sus hijos el hecho de tener una mascota, no habrá de qué preocuparse si se practican unas pocas y sencillas reglas de higiene.

Se debe evitar que el niño bese al animal, sobre todo cerca de la nariz y de la boca. Recuérdele a su hijo que en todo momento debe lavarse las manos después de haber jugado con su animalito, y más aún cuando va a tocar o a comer los alimentos.

En el caso de que la mascota tenga una infección, trátela con rapidez y aleje al niño hasta que la afección esté curada.

Hay que llevar al animal a sus chequeos preventivos contra las pulgas y parásitos.

Debe bañarlos una vez al mes, cepillarles el pelaje cada semana, vacunarlos y sacarlos a pasear dos o tres veces al día.

DATO

- Tener una mascota puede ser algo muy gratificante para los niños y los adultos. Todo depende de que se cumpla con todos los cuidados.