Memoria y respeto

Lucía de Althaus,Opina.21
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Pasando por el edificio del Lugar de la Memoria, mi hija de 7 años me pregunta qué es. Le explico de manera simple que durante muchos años hubo una guerra interna en el Perú, en donde murieron y sufrieron muchas personas, y que ese lugar lo habían hecho para no olvidarnos nunca de lo que pasó, para no volver a repetirlo. Ella me miró y con cierta angustia me preguntó: “¿Pero cómo vamos a hacer para que no pase lo mismo?”. Cuando estaba a punto de terminar la conversación pensando que quizás no estaba lista para entender todo esto, me di cuenta de que con una respuesta concreta podía aprovechar la situación para enseñarle algo. Le dije entonces que todos podíamos colaborar para vivir en paz, por ejemplo, respetando siempre a las personas, tratándolas bien sin importar su raza o condición social. Quizás no sea lo único que se necesita para convivir en paz, pero estoy segura de que es vital para ir construyendo una mejor sociedad.