Un nuevo caso de feminicidio conmociona Lima. El guardián de una empresa de empaquetaduras clavó un desarmador en el corazón de su coviviente porque pensaba que esta le era infiel con un vendedor de choclos. Para ocultar la evidencia, el sujeto enterró el cadáver en la cochera del local, ubicado en el distrito del Rímac.
LOS HECHOS
El crimen se produjo el 16 de abril en la avenida Francisco Pizarro 925, donde también vivía la pareja. Abel Pillaca Contreras (31) sostuvo una fuerte discusión con Doris Plácida Vásquez Mansilla (25), altercado que acabó a golpes.
Luego de golpear a la mujer y dejarla inconsciente, el hombre la sujetó por el cabello y la arrastró por la cochera. Después cogió un desarmador y se lo clavó en el corazón.
Posteriormente la desnudó y la enterró en un hueco de 50 centímetros de profundidad que había cavado. Sobre esta fosa colocó maquinaria pesada.
Para no despertar sospechas, Pillaca denunció en la comisaría del sector a Vásquez por abandono de hogar hasta en tres oportunidades.
Sin embargo, los hermanos de la mujer no creían en esta versión, razón por la cual acudieron a la División de Búsqueda de Personas Desaparecidas de la Dirincri.
Los agentes sospecharon que Abel Pillaca le había hecho daño a su pareja pues tenían conocimiento de que el vigilante es muy violento y celoso.
Finalmente, en la mañana de ayer, y tras un intenso interrogatorio, el homicida terminó por confesarlo todo. La pareja tenía dos hijos menores de edad.
TENGA EN CUENTA
- Los hermanos de Doris Vásquez Mansilla aseguran que la víctima estaba a punto de abandonar a Félix Pillaca.
- No descartan que este hecho haya desencadenado el crimen.
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