1. ROSTRO OVALADO
Según los teóricos de la estética, es la forma más armoniosa. En este caso, conviene aplicar el rubor de manera recta y rectangular desde el inicio del pómulo hasta la altura de la sien. En cuanto a colores, los tonos más favorables son los rosas y corales.
2. ROSTRO CUADRADO O REDONDO
Este tipo de rostro presenta características especiales, como mayor volumen en las mandíbulas, frente ancha y mejillas redondas. Por ello, se sugiere aplicar rubor de manera angular debajo de los pómulos.
Los tonos más convenientes son los terracotas o bronceados, ya que aportan profundidad y perfilan muy bien el rostro. Para complementar el look, se recomienda usar gloss en tonos rojos para los labios y realizar un trazo de lápiz color negro sobre las cejas.
3. ROSTRO TRIANGULAR INVERTIDO
Este tipo de rostro destaca por tener la quijada o el mentón pronunciado. En este caso, es mejor aplicar el rubor de manera recta sobre los pómulos a fin de disminuir los ángulos del rostro. Los tonos recomendados son los rosas y duraznos. Asimismo, se puede jugar con las sombras para lograr un efecto redondeado. También se sugiere agregar color en la frente y redibujar la línea natural de las cejas con un lápiz. Finalmente, se puede aplicar gloss de tono suave y natural sobre los labios.
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