Gianfranco Castagnola,Al.Mercado
En las últimas semanas se ha debatido sobre la conveniencia de este proyecto. Debido a un crecimiento no planificado, el tráfico de Lima es caótico. La única solución es un sistema eficiente que sustituya a buses, micros y colectivos y desaliente el uso de autos particulares. Hubiera sido ideal que se construyera en los 70, pero el gobierno militar prefirió derrochar recursos en elefantes blancos y subsidios y en los siguientes 30 años fuimos un país muy pobre como para acometer una obra de esta envergadura. Con cierta ligereza se han dado opciones supuestamente más económicas. Estudios encargados por Proinversión muestran que no es así. De este proceso se sacarán lecciones para mejorar las licitaciones de las próximas líneas. La cifra es muy alta, sí, pero es la que corresponde invertir para hacer más productiva esta ciudad que concentra la tercera parte de la población nacional.
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