Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com
Mi respuesta fue: “Precisamente lo que no saben es cómo le va”. Y volví a pensar en la concentración mediática y la difusión de información sesgada, cuando no malintencionada. El cada día más evidente “disparen” a todos aquellos que se oponen al peligroso y explosivo diseño de la realidad que pretende vender EE.UU. a través de sus socios y/o lacayos en los medios de comunicación está en marcha y no descansará porque, por primera vez en la dolida historia de esta región, las fuerzas locales en proceso de integración están en condiciones de disputarle espacios a la superpotencia. Han destruido, en estos últimos años, muchas de las trampas sembradas para aislarlas y se muestran decididas a operar conjuntamente. Los enemigos locales –algunos por convicción o ignorancia y otros porque aman más el dinero que a su tierra– son los más dañinos y, por lo que leo y escucho, los que menos pruritos morales tienen para hacerse eco de un relato de la realidad que no se parece demasiado a la realidad misma. Desde EE.UU. sueltan versiones que cada uno sazonará según los sabores preferidos de su propia cultura. Lo que importa es imponer el maniqueísmo tan caro a los gringos para que cada ciudadano crea saber dónde está el bien y dónde el mal. Para que, en suma, se convierta en el enemigo inconsciente de sí mismo y en el enemigo jurado de quien se permita disentir con la versión oficial de la realidad.
Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.