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Opinión

Ayer escribimos sobre la huelga de hambre en la prisión de Guantánamo. Hoy agregamos que el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, prometió en 2008 que cerraría dicha instalación. No cumplió la promesa en su primera gestión ni tocó el tema tras ser reelecto el año pasado. Por otro parte, la prensa gringa apenas se ocupa de la actual huelga. “Escuchamos que a los abogados no se les permite visitar a los reos.

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com

Es más, existe una divergencia grande entre los dichos de los abogados y la administración. Eso muestra que la administración todavía trata de silenciar la situación. Y esto significa que pasa algo grave”, indicó al respecto Andy Worthington, periodista e investigador británico. Mientras Galloway, parlamentario de Reino Unido, dijo que si un caso similar tuviera como escenario otro país los medios occidentales habrían saturado los periódicos impresos, radio, televisión e Internet. Si algo así pasara en Venezuela, por ejemplo, sería primera plana en toda la prensa SIP. Como ocurre en casa del patrón, mejor es silenciarlo. En USA, miembros de Testigos contra la Tortura desarrollan varias jornadas de ayuno, vigilias y protestas pacíficas en Washington, Nueva York, Chicago y otras ciudades en solidaridad con los detenidos en Guantánamo. Ocupan el lugar que la prensa, afecta a los negocios, evita. El grupo publicó una lista con los nombres de los reos en la instalación militar y llamó a los ciudadanos estadounidenses a enviar cartas a los jefes castrenses en protesta por las arbitrariedades cometidas contra los prisioneros. En cuanto a Obama, bien gracias, sigue prestando su color y la historia de los suyos para que la farsa continúe.


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