Indulto y seis orejas

Baldomero Cáceres V.
Cronista taurino

Un gran toro de San Sebastián de las Palmas fue justamente indultado tras una buena faena del nacional Alfonso de Lima, quien se había estrellado con un primer toro con problemas y no estuvo a tono. Pero en su segundo se gustó y toreó con suavidad a un animal que tuvo calidad, bravura y perfección de hechuras.

Abrió plaza el francés Juan Bautista, torero en plena madurez, fino y que tuvo un primer toro enmorrillado, con mucho ritmo y clase pero que duró poco, y que el galo atacó desde su salida propinándole 15 lances. No calentó al tendido hasta entrada la faena, algo común cuando se abre plaza y, encima, al toro le faltó algo de emoción. Rajado sobre el final pero tras dejar muletazos de calidad, no atinó a matarlo a la primera.

A su segundo lo cuajó aprovechando la sensacional embestida del de La Carolina por el derecho, fomentando que el toro sacara el fondo de calidad que mostraría a partir de la segunda serie. Hubo derechazos excepcionales, compactos, rematados siempre con torería y calidad. El toro tuvo un tramo de embestida menos por el izquierdo, por eso fue una faena diestra de altísimo nivel.

Fandiño tragó con su primero, un toro incierto, sin fijeza en la muleta al que logró meter en base a firmeza. Lo exprimió como a un limón ácido, despejando asperezas del animal. Lástima que pinchara. Rabioso salió por el quinto y tras brindar a la Peña del 10, se lo cambió por la espalda. El toro metió la cara por el lado derecho con gran calidad y con profundidad, pero fue mansito y desentonó por el izquierdo, pero la faena fue muy coreada con gritos de “¡torero!, ¡torero!”.

FICHA TÉCNICA

- Juan Bautista: Ovación y dos orejas.

- Iván Fandiño: Silencio y dos orejas.

- Alfonso de Lima: Silencio y dos orejas simbólicas.

- Cinco toros de La Carolina y el sexto de San Sebastián de las palmas (indultado).