19.ABR Viernes, 2024
Lima
Última actualización 08:39 pm
Clasificados
Opinión

Mientras en el Perú toma cuerpo la discusión sobre los monopolios mediáticos, una politóloga de la Universidad Complutense de Madrid, Ángeles Diez, opina que “la industria militar y las empresas mediáticas y de relaciones públicas son las que más dinero mueven en el mundo”.

Guillermo Giacosa,Opina.21
ggiacosa@peru21.com

Y agrega: “La propaganda es un sistema complejo del que no solo participan los medios de comunicación; circula en todos los espacios de sociabilidad (escuelas, plazas y bares)”. Y supongo yo que también en las redes sociales.

“En cuanto a la propaganda de guerra, cada vez se utilizan mecanismos más sofisticados y eficaces, pues la burda manipulación resulta mucho más fácil de descubrir por el público”. Cree que vender la guerra a la opinión pública es parte de la estrategia de los países centrales y recuerda la aparición de ese inmenso absurdo llamado ‘guerra humanitaria’ que tantos incautos han comprado o por lo menos digieren sin preguntarse si les caerá o no pesada a la sufriente humanidad. Nació con el conflicto de Yugoslavia (1999) y se repitió después en las guerras de Afganistán, Iraq, Libia y Siria. Afirma que decir “guerra humanitaria” es la mejor manera de “apelar a las emociones y a la buena conciencia de la gente; pero también de presentar el conflicto en términos maniqueos, como una guerra entre el bien y el mal; además, el enemigo encarna una maldad absoluta que ha de ser personalizada, sea en la figura de Saddam Hussein, Gaddafi o Bachar Al-Assad”. Ya Cortázar, según Diez, alertó en 1981 sobre la manipulación de las palabras. Están destinadas a jugar sobre el imaginario de la gente y si bien no logran convencer a todos, hay una inmensa mayoría seducida por la paz estúpida que proporciona no pensar por propia cuenta.


Si te interesó lo que acabas de leer, recuerda que puedes seguir nuestras últimas publicaciones por Facebook, Twitter y puedes suscribirte aquí a nuestro newsletter.