Jorge Arriola,Relacionista
AUTOR: GONZALO PAJARES
gpajares@peru21.com
Con la vida de Jorge ‘Chupo’ Arriola no se puede hacer un libro, se tiene que hacer una enciclopedia. Viajero incansable, ha estado en 11 mundiales y siete eurocopas. Amigo de Pelé y ‘Lolo’, Maradona y Cubillas, lleva 50 años trabajando Pilsen Callao (hoy en manos de Backus). Este es nuestro homenaje.
¿Cómo se metió al mundo de las relaciones públicas?
Por el deporte. Yo trabajaba como vendedor en Pilsen Callao y se me ocurrió invitar a la selección a la fábrica. ‘Tim’, el brasileño que dirigía al Perú por entonces, me dijo: “Vamos”. Fue todo un suceso. En la cervecería se sorprendieron y dijeron: “¿Quién hizo esto? Se queda en relaciones públicas, qué hace en ventas” (ríe). Así, convertí mi afición en mi trabajo.
Desde entonces no la ha pasado mal…
De mi vida solo conocen una parte, pero esta tiene otras facetas. Nací en Berlín en plena Segunda Guerra Mundial. Mi familia huyó por Portugal hacia Nueva York, luego llegamos al Callao. Mi vida comienza así y, por eso, a veces me digo: “Cómo voy a tener miedo si he nacido entre bombas”.
¿Y agradece haber crecido en el Perú?
Solo tengo un pasaporte: el peruano, a pesar de que mi madre era alemana.
Tiene don de gente y, por eso, muchos amigos…
Para hacer relaciones públicas me ayudó haber sido vendedor. Siempre tuve claro que debía tener buen trato y ser amigo de mis clientes. Acabo de cumplir 50 años en la empresa y, en ese tiempo –y a mi estilo– nunca he tenido vacaciones, porque nunca he dejado de trabajar.
Lo he visto hacer de periodista, dando reportes desde el lugar donde esté…
Lo que se hereda no se hurta. Mi padre trabajó en El Comercio y, junto con un tío, fundó Radio El Sol. Y mi tío Alfonso estrenó la TV aquí. Ya en los 60 hacía radio y, desde hace varios años, todos los lunes participo en el programa de Lucho Izusqui.
Desde 1966 ha ido a todos los mundiales de fútbol…
He visto 11 mundiales y siete eurocopas. El año pasado tuve el coraje de irme solo a Ucrania, a la final de la Eurocopa. Fue una experiencia fantástica, a pesar de que es un país con gente muy hosca. Además, estuve en La Bombonera, en 1969, y en La Paz, en el famoso partido donde arbitró Chechelev.
¿Cuál es el gol que más ha gritado?
El último que hice en La Peña de los Jueves (famosa reunión promovida por el ‘Chupo’ donde participan exfutbolistas y gente vinculada al deporte). Los goles de ‘Cachito’ en La Bombonera; el gol a Bulgaria en el México 70, justo después del terremoto de Huaraz.
¿La derrota que más le ha dolido?
El 5-1 contra Polonia en España 82. El primer tiempo terminó 0-0 y, para el segundo tiempo, nos dijimos: “Tiene que ser diferente”. Y lo fue, nos metieron cinco goles (risas).
El del 82 fue el último gran equipo que tuvimos…
Sí, por personalidad, pero la gente recuerda más al equipo del 70. Soy amigo de Cubillas y de Uribe, ellos se acaban de juntar en La Peña de los Jueves… y hoy hasta hacen paredes juntos (risas).
¿Quién es el mejor jugador peruano que ha visto?
Cuando era niño me deslumbró ‘Lolo’ Fernández. Nadie en el mundo tiene lo que yo tengo: la redecilla de ‘Lolo’, el distintivo máximo de la ‘U’. Luego, ‘Toto’ Terry, pero él decía que nuestro mejor futbolista había sido Jorge ‘Campolo’ Alcalde. Perú ha tenido grandes jugadores como Juan Seminario, el ‘Conejo’ Benítez, Chumpitaz. Sotil era un apilador, Téófilo, en cambio, tenía visión de la cancha y buscaba la profundidad. Uribe fue muy bueno y, además, tenía carácter. Cueto era brillante pero necesitaba de un apoyo… él mismo lo reconoce.
¿Hoy nos faltan jugadores con personalidad?
Nuestros más grandes jugadores fueron de cabeza erguida, y nunca se tiraban al piso. Oblitas, Sotil, Challe, Chumpitaz nunca se tiraron al piso; eso indica personalidad, pues el orgullo de un deportista es estar de pie. Ahora se tiran y exigen que venga por ellos Oncosalud (risas).
¿Pelé, Maradona o Messi?
Los vi a los tres muchísimas veces y, por eso, no puedo comparar. ¡Cómo atreverme a hacerlo! ¿Qué importancia puede tener que, para algunos, Maradona haya sido mejor que Messi? ¡Ninguna!
¿Cuál es el mejor partido que ha visto?
Un encuentro histórico fue el Alemania-Italia, de 1970. Lo arbitró un peruano: Arturo Yamasaki. Y con el brazo roto, Beckenbauer nunca se tiró al suelo (ríe). También estuve en el Inglaterra-Alemania del 66, donde la pelota no ingresó. Y mire que yo no sé de fútbol, porque del fútbol no se sabe, se conoce. Si supiéramos, acertaríamos sus resultados. Además de su belleza innata, lo más bonito de este deporte es que no hay forma de anticiparse a sus resultados. Y mire que yo no tengo experiencia en esto, solo he ido a 11 mundiales (risas).
AUTOFICHA
- Soy de Universitario, pero, con Pilsen Callao, nos tocó auspiciar a Alianza Lima cuando logró un título después de 18 años. ¡Cómo no iba a estar contento!
- No soy relacionista, hago relaciones públicas. Yo era vendedor de Pilsen Callao, y llegué a las relaciones públicas por el deporte.
- Con Ramón Ferreyros me fui a China, Finlandia, Nueva Zelanda, Grecia, Gales, Alemania, España. Vi correr a Schumacher, me perdí a Senna, pero vi a Fangio.
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