Los principales mercados del mundo han duplicado sus pedidos de calamar y pota congelados del Perú. La respuesta a la creciente demanda es una agresiva campaña nacional para diversificar los destinos de las exportaciones y, así, evitar el impacto de la crisis internacional.
El auge del sector se sustenta en los resultados registrados. Por ejemplo, entre enero y noviembre del año pasado, el volumen exportado de calamar, pota y jibia (molusco similar al calamar) aumentó 87.1%, comparado con el resultado de 2011, según el Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI).
Así, el avance hasta noviembre es espectacular, pues esta actividad ha generado US$370.4 millones.
La tendencia al alza se mantiene. La exportación de estos recursos alcanzó US$230.8 millones en 2011, con un crecimiento anual promedio de 21.85% (2007-2011), aseguró el economista Javier Martínez.
La expectativa para el año pasado era llegar a los US$260.2 millones, pero los estimados fueron superados.
Se observó una mayor demanda proveniente del mercado asiático, el cual pasó a ocupar el primer lugar en el ranking de compradores de productos pesqueros no tradicionales nacionales.
Hasta el año 2011, España concentraba el 34% del volumen total exportado del sector. Sin embargo, la crisis mundial obligó a los empresarios peruanos a diversificar el destino de sus productos.
Para tener una idea del crecimiento del sector, las ventas de los tres moluscos se incrementaron significativamente hasta alcanzar una participación de 40.2% del volumen total colocado.
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