Adolfo Guevara,Opina.21
aguevara@peru21.com
Puede suceder por: una superenlongación (se excede la capacidad de estiramiento), por una contracción veloz o por un esfuerzo superior a la capacidad biológica de resistencia de tensión (se confunde con esguinces o torceduras). Hay varios factores de riesgo: el sedentarismo, que ocasiona que los músculos no estén preparados para esfuerzo físico alguno; la desnutrición, poco común actualmente; una circulación arterial o venosa deficiente, o el sobrepeso. El síntoma más frecuente es dolor repentino y súbito, el que obliga a paralizar lo que se estaba haciendo y el que, posteriormente, solo aparece cuando se mueve la zona afectada. Casi siempre hay un hematoma que, con el tiempo, se convierte en un moretón. El tratamiento es el de colocar frío en el momento y reposo. Cuando es parcial, es más fácil y temprana la recuperación; si es total, se requiere de hasta 8 semanas de reposo.
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