Pablo Secada,Al.Mercado
psecada@ipe.org.pe
Quizás el alcalde de Chilca pensó que querían alquilar canchas de fulbito, que tal vez iban a ser iluminadas por otro, claro está. No recibe los talonarios para pagarle a la municipalidad. Asume que tiene que pagar lo máximo, pero le reciben el dinero. Tiene que ir a pagar acompañado de un notario, filmando todo. Ilegalmente, hacen un cerro a la entrada y otro a la salida de la termoeléctrica/canchas de fulbito. Casi parecería que les hubieran pedido una donación que se transferiría a una cuenta personal y que sería administrada por una persona en beneficio de la comunidad de Chilca, claro está. No sean malpensados: nadie se aprovecha del cargo ni intenta extorsionar para nada en nuestra “democracia” sin partidos.
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