21.NOV Jueves, 2024
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Opinión

Hay ideas que algunos mantienen por tantos años que cuando queda demostrado que estaban equivocados les es muy difícil dejarlas de lado. Así tenemos que una de las taras ideológicas de la que aún no ha logrado desprenderse el mandatario es la importancia que le da a la participación empresarial del Estado en los sectores ‘estratégicos’ como les llamaban los ‘primafásicos’ en la época de Velasco.

Fritz Du Bois,La opinión del director
director@peru21.com

En realidad, Humala no parece haber reflexionado sobre el hecho que durante 30 años sufrimos tanto de falta de teléfonos como de racionamiento eléctrico así como de puertos altamente ineficientes y caros gracias a la CPT, Electro Perú y Enapu. Tampoco ha meditado sobre el motivo por el cual el Perú es altamente dependiente en la importación de petróleo, que es consecuencia de décadas de ahuyentar la inversión extranjera por parte de Petroperú, que asfixio la exploración.

Mejor ni hablar de Enci, Pesca Perú, Minpeco o Ecasa, las cuales fueron un desastre en todo sentido desde el manejo financiero, con enormes forados que tuvimos que cubrir todos los ciudadanos, hasta su abuso monopólico que estranguló al sector privado y nos llevó a un terrible atraso.

Por ello llama la atención que estemos nuevamente cayendo en la priorización del dogmatismo estatista antes que velar por el interés de los peruanos. Sin duda, el forzar el retorno de Petroperú obligando a las empresas dispuestas a arriesgar en exploración a tener que entregarle a la empresa pública una participación es, sin duda, una gran equivocación.

Al final, lo único que se va a lograr con esa imposición es reducir los recursos que serán invertidos en buscar nuevos yacimientos y, de esa manera, restar considerablemente las posibilidades de disminuir la actual dependencia petrolera del exterior. ¿Qué intereses habrán detrás de esta jugada para tratar de beneficiar a como dé lugar a esa empresa estatal?


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