Adolfo Guevara,Opina.21
aguevara@peru21.com
Normalmente estos, al terminar su función, se descomponen y reciclan. Por causas desconocidas, esto no ocurre y dichas proteínas se depositan en los riñones, corazón, tubo digestivo, hígado, bazo, nervios, piel, lengua y vasos sanguíneos. Dependiendo de la severidad, se puede notar cuanto afecta ya que el tejido amiloideo disminuye la función del órgano tomado. Existe la amiloidosis primaria, en donde se describe lo redactado. La amiloidosis secundaria se asocia a males crónicos, inflamatorios o infecciosos. También está la amiloidosis hereditaria. Los síntomas dependerán del órgano tomado: si son los riñones, se pierde la función renal; si es el corazón, aparecen insuficiencias cardiacas; si son las articulaciones mayores, existe incapacidad gradual. El pronóstico depende del mal de fondo. También se relacionan a cierto tipos de cáncer.
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