Seinfeld: Los cinco mejores momentos de la serie

El concurso

La serie Seinfeld fue transmitida en Estados Unidos desde 1989 hasta 1998. Este programa de televisión tendía a burlarse de la cultura obsesiva, contradictoria y consumista de esa década. En este capítulo ─de la octava temporada─, George les cuenta a todos que su mamá lo ‘ampayó’ haciendo “eso” mientras ojeaba la revista Glamour.

Los pollos Kenny Roaster

Frente al departamento de Kramer se colocó una nueva pollería llamada ‘The Kenny Roaster’. Esta tenía un cartel de neón con luces súper fuertes que iluminaban todo el interior de la casa del personaje. Esto lo molestaba, lo tenía alterado. Kramer decidió probar el sabor de dichos pollos. Después de ello no quería que dicho restaurante se mudara y prefería vivir perturbado por las luces de neón que atravesaban su departamento.

El nazi de la sopa

En el mismo barrio donde habitan los personajes de Seinfeld abrió una tienda que ofrecía distintas variedades de sopas. El dueño y vendedor parecía un nazi. Al ver cualquier informalidad de la gente en su local, los botaba instantáneamente y quedaban vetados de volver a ingresar a comprar. El producto era tan bueno que la mayoría de comensales hacía todo lo que el “nazi” les indicaba.

Máquina contestadora de George

Uno de los momentos más chistosos de la serie se dio cuando George peleó con su novia. Para llamar su atención, le grabó una canción en su máquina contestadora. De manera cómica le cantó que no se encontraba en su casa.

El biólogo marino

Un día Kramer llega ofuscado de la calle. Se había ido a jugar golf, pero nunca pudo golpear la pelota. No estaba concentrado. La forma en la que llega a desesperar es tal, que esta escena es icónica y representa a Kramer, el personaje más excéntrico y popular de la serie.