En los últimos años, el interés del público por ver espectáculos nacionales ha aumentado de forma considerable. El crecimiento económico del país y el mayor poder adquisitivo han traído como consecuencia visitas más frecuentes al teatro, al cine y a conciertos, así como éxitos de taquilla.
NUEVA MIRADA
En el caso del cine nacional se ha presentado una mayor evolución gracias a éxitos de taquilla. El público empezó a consumir su propio cine, sin importar el género, tal como ha sucedido con las cintas ¡Asu mare!, Cementerio general y recientemente con La cara del diablo y A los 40. Antes, los grandes porcentajes de taquilla solo eran para las producciones de Hollywood, pero ahora los ingresos son más equitativos para los cineastas peruanos.
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“Creo que el interés del público ha ido creciendo poco a poco, pero con el éxito de ¡Asu mare! tanto la gente como las empresas privadas voltearon su mirada hacia estas producciones. El crecimiento explotó con la película y de allí ha ido fluyendo bien para el resto. Ahora se estrenan películas todos los meses. El año pasado se estrenaron cinco cintas, pero este año se estrenarán como 20. La industria seguirá creciendo”, afirma Miguel Valladares, productor de ¡Asu mare! y A los 40 y gerente de Tondero Producciones.
“Para que la industria crezca debe haber un balance. Siempre estuvo la balanza en el círculo independiente, con películas que se vieron en Berlín y Cannes, pero ahora se hacen filmes más comerciales”.
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Por su parte, Alonso Izaguirre, quien dirige el Festival de Cine Lima Independiente, señala que el crecimiento del cine comercial influyó para que el público vea películas independientes. “Ahora hay mayor oferta y el público también está interesado en ver cine independiente. En provincias también se ha notado un cambio con la apertura de centros culturales”.
LA ESCENA TEATRAL
Como productor de las exitosas obras teatrales Toc toc y Mentiras, Miguel Valladares también se muestra optimista con respecto al crecimiento del teatro. “El público está entusiasmado con ir a ver teatro peruano, pero lo que faltan son locales. Hay muchas producciones y hasta nos peleamos los teatros”.
Con 12 años de experiencia como productor teatral, el conocido actor Giovanni Ciccia señala que el público asiste a las salas con mayor frecuencia, pero depende de lo que haya en cartelera. “Estamos mejorando. La actividad teatral se ha vuelto más profesional. Tuve años muy malos y otros muy buenos, pero el público ha respondido a lo que tenemos en cartelera. No existen fórmulas para saber qué funciona”.
Por su parte, la directora de Preludio, Denisse Dibós, celebra que haya más demanda del público para apreciar musicales de teatro. “Me siento contenta que esto suceda, no sé si es un ‘boom’, pero creo que hay más demanda del público. Cuando empecé a dirigir musicales, sabía que no iba a ser un éxito inmediato, pero no puedo llamarlo un negocio, porque recuperamos la inversión a duras penas por el poco tiempo de temporada”, señala.
LA OTRA CARA DE LA MONEDA
A diferencia de años anteriores, la realización de megaconciertos en nuestro país ha disminuido ante el escaso apoyo del público. “Hay una bajada general. Según Apdayc, se recolectó 20% menos de impuestos en comparación con el año pasado y S/.370,000 menos. La gente está cuidando su dinero. Esta situación nos preocupa mucho. No podemos invertir como lo hacíamos antes. Se debe tener paciencia y esperar que todo mejore”, comenta el empresario Jorge Fernández de Pro Art S.A.
“A Paul McCartney no le fue bien, porque congregó 25 mil personas, la mitad del público que convocó en su primer show hace tres años. Ha cobrado US$2’500,000 y no asistió la cantidad de gente que se esperaba. Ha sido muy difícil cubrir los costos. Se ha comprobado que todo lo que se repite no funciona. Aquí recién se está formando la plaza”, agrega.
En tanto, el empresario Alberto Menacho sostiene que nuestro país no es rockero y que a eso se debe la caída de los megaeventos. “No somos un país rockero. Si hubo una avalancha de conciertos años atrás, es porque somos noveleros, pero por cada concierto hay 70% de curiosos y 30% de fans. No tenemos una base de fans importante como en otros países”, afirma convencido.
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