Literatura peruana: La narrativa destacó más que la poesía en 2014

En tierra de poetas, en 2014 destacó la narrativa, sobre todo por la publicación de las nuevas novelas de Miguel Gutiérrez (Kymper) y Jorge Eduardo Benavides (El enigma del convento), dos autores con una larga trayectoria literaria.

Quizá, en 2014, a la literatura peruana le faltó la aparición de nuevas voces, de libros escritos por jóvenes. Tal vez los volúmenes de Francisco Ángeles (Austin, Texas 1979, novela) y Jerónimo Pimentel (Al norte de los ríos del futuro, poemario) puedan dar pie a negar esta afirmación, pero ambos autores tienen más de 30 años, y varias obras publicadas.

En el terreno de los consagrados, Mario Vargas Llosa volvió a las librerías, pero esta vez de la mano de un libro infantil: El barco de los niños (Alfaguara), inspirado en el clásico La Cruzada de los niños, de Marcel Schwob.

También se celebró la publicación de Gaijin, la nueva novela de Augusto Higa Oshiro, un escritor que, si el mundo literario fuera justo, debería tener más lectores.

Jaime Cabrera, promotor del blog literario Lee por Gusto , nos dice que este año también ha sido el de las reediciones. Destacan _Lima la horrible, de Sebastián Salazar Bondy (Lápix Editores), Crónica de San Gabriel, de Julio Ramón Ribeyro (Pesopluma Editores), y las novelas El cuerpo de Giulia-no y Primera muerte de María, de Jorge Eduardo Eielson (Santuario Editores).

Cabrera también destaca las actividades literarias. Además de una feria del libro que mejoró –gracias a la presencia de gente como Javier Cercas y Jorge Volpi– y la buena participación del Perú como país invitado en la Feria del Libro de Bogotá (participó Vargas Llosa), se organizaron dos eventos muy apreciables: la Cátedra Vargas Llosa, organizada por Juan José Armas Marcelo, y el Festival de la Palabra (estuvieron Rodrigo Fresán y Guadalupe Nettel, ganadora del Premio Herralde), que organizó el CCPUCP.

Que el 2015 sea mucho mejor.