Justin Bieber fue detenido por conducir ebrio

El cantante canadiense Justin Bieber admitió haber bebido alcohol, fumado marihuana y tomado medicamentos con receta, luego de ser detenido hoy en Miami Beach por la Policía tras participar de una carrera ilegal.

El intérprete de Baby ya fue trasladado de la comisaría de Miami Beach a la prisión, donde se le establecerá una fianza. Está acusado de conducir bajo la influencia de sustancias, de resistencia a la autoridad en el momento del arresto y de conducir con el permiso caducado, según el reporte de la Policía.

El artista de 19 años se enfrenta a una condena máxima de hasta seis meses de prisión y a perder la licencia de conducir, según las leyes de Florida.

“Bieber fue arrestado a las 04:11 am (08:11 GMT) cuando participaba de una carrera ilegal de automóvil en una zona residencial de Miami Beach”, dijo la portavoz del Departamento de Policía de Miami Beach, Vivian Hernandez.

El joven cantante Bieber estaba conduciendo un Lamborghini alquilado en la ciudad y “estaba acompañado de una jovencita cuyo nombre no podemos divulgar”, dijo Hernández, quien aclaró que “no se trata de la artista Selena Gómez”. TMZ informó que es una modelo.

El otro implicado en la carrera, y que permanece arrestado junto a Bieber, es el joven rapero Khalil Amir Sharieff, oriundo de California.

Se trata de un nuevo incidente con la ley de la joven estrella que ha vendido más de 12 millones de discos tras su debut en 2009.

La semana pasada Bieber fue objeto de una redada por un reciente acto de vandalismo con huevos, en la que la Policía encontró drogas en su casa en Los Ángeles y arrestaron a un amigo del cantante.

El cantante canadiense habría causado daños de US$20,000 al lanzar con huevos contra la casa de su vecino.

Durante el último año, Bieber ha tenido comportamientos poco celebrados: afirmó que le habría gustado tener a Anna Frank entre sus fans, ha conducido su Ferrari a exceso de velocidad en barrios residenciales, orinó en un balde de limpieza de un restaurante y escupió a sus fans en Toronto, Canadá, desde el balcón de su habitación de hotel.